Una visita al veterinario no tiene por qué ser una experiencia traumática. En Albéitar trabajamos para que nuestros pacientes se sientan tranquilos, pero las familias también pueden ayudar desde casa.
Algunos consejos:
- Acostumbra al perro o gato al transportín desde pequeño
- Usa toallas o mantas con su olor para que se sienta seguro
- Haz visitas sin consulta, solo para que nos vea y reciba premios
- Mantén la calma: si tú estás nervioso/a, ellos también lo estarán
Y sobre todo, no esperes a que esté enfermo para venir. Las visitas de revisión ayudan a crear un vínculo positivo con el entorno clínico.
Nuestro objetivo es que, con el tiempo, la consulta deje de dar miedo y se convierta en algo natural (o al menos, aceptable).