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TENGO UN CACHORRO... ¿Y AHORA QUÉ?




ALIMENTACIÓN

Lo primero y más importante es que la alimentación sea adecuada. Hay tanta variedad en el mercado que es difícil elegir. En lo que hay que fijarse en es en la composición de los piensos, en su receta concreta. Por ejemplo, no sólo es importante la cantidad de proteína que contiene un alimento, es mucho más importante el origen (calidad) de esa proteína y la proporción con el resto de nutrientes.


La alimentación será importante a lo largo de toda su vida e irá variando según la edad y las características particulares de vuestra mascota.


¡No os agobiéis, consultadnos y os recomendaremos las mejores opciones!



VACUNACIÓN Y DESPARASITACIONES


Lo ideal es que el cachorro esté con su madre el mayor tiempo posible, ya que si la madre está correctamente vacunada y el cachorro mama, estará protegido hasta los dos meses de vida de muchas enfermedades.


La primera vacuna se pone a los dos meses, pero antes nos gusta ver al perrito para hacerle un reconocimiento, desparasitarlo, y hacer un análisis de las cacas (para lo que nos tendréis que traer una muestra reciente). Esto lo hacemos para asegurarnos de que su sistema inmunitario está en las mejores condiciones para responder adecuadamente a la vacuna y que la protección que adquieren con la misma sea óptima.



Cada tres semanas pondremos una vacuna hasta terminar con el protocolo de vacunación.

Pasado éste período, no habrá que olvidar las desparasitaciones y vacunaciones con la frecuencia que os indiquemos en cada caso.


En la Comunidad Valenciana es obligatorio que los perros estén vacunados de rabia e identificados con microchip a los tres meses de vida.



EDUCACIÓN

Debemos educar a nuestro cachorro con cariño y muchísima paciencia, pero sin confundirlo con un niño… nada menos acertado. Debemos intentar pensar como lo haría un perro. Los perros tienen una estructura social basada en la jerarquía, es decir, NO son todos IGUALES dentro del grupo. Pensad en una manada, el primero que come es el líder (el que manda), éste es el que tiene todos los privilegios. Dentro de su orden social cada uno tiene una importancia, y no saber estar en su lugar o querer coger el lugar de otro lleva a peleas.





Esto llevado a la familia significa que para nuestro perro la familia es la manada en la que cada uno debe saber estar en su lugar, y él debe ser el dominado y no el dominante si queremos reducir los problemas de agresividad en el futuro.


En la pubertad es cuando un perro entiende “la jerarquía”, por lo que es muy importante educarlo bien desde muy chiquitín.




¿CÓMO LE ENSEÑO?

No debemos darle su comida justo antes de comer nosotros, a veces hacemos esto para que no nos moleste en la mesa, esto es un gran error. Pensad que en una manada el líder siempre come el primero y los demás por orden de importancia van comiendo lo que se deja. Si le dais de comer justo antes de comer vosotros le estáis dando la falsa sensación de ser el que manda.


Dadle de comer en un lugar apartado.


No os quedéis con él mientras come.


Quitadle el cuenco pasados 15 minutos, aunque no se lo haya acabado.

No debéis darle de comer de vuestra mesa durante las comidas, tanto por su educación como por su salud.


Según la edad del cachorro os indicaremos cuántas veces al día debéis darle de comer.


No le dejéis dormir en vuestra cama, ni en vuestro dormitorio. Desde ahí tiene control sobre la zona de mayor privilegio.


Debería tener su cuna en el suelo y en un rincón de una habitación.


No se le debe poner en lugares donde controle las idas y venidas de los miembros de la familia.



Debéis ser vosotros quienes decidáis en qué momento le hacéis caso y no al revés, los juegos y mimos deben empezar y terminar cuando vosotros queráis, no cuando quiera el cachorro.

Los cachorros en ocasiones nos intentan montar las piernas, no lo permitáis.



¿CÓMO LE ENSEÑO A HACER PIPI Y CACA EN SU SITIO?



Al principio deberá aprender a hacer los pipis y las cacas en casa sobre un periódico o empapador. Insisto en que debéis tener mucha paciencia. El lugar donde pongáis los periódicos o el empapador no debe estar pegado a la zona donde coma.


Debéis colocar al cachorro sobre los periódicos justo después de comer, en cuanto se despierte, y cuando haya estado jugando un rato.


Es importante que haya una rutina. Dadle de comer, jugad con él y ponedlo en el

periódico a las mismas horas.


No le riñáis cuando haga sus necesidades en otro lugar, ni le metáis el morrito dentro (¡por favor!), sólo conseguirías asustarlo y retrasar el aprendizaje.


Debéis dejar que haya un pipí y una caca en el periódico que debe usar para que de forma natural él reconozca que ese es el lugar adecuado.


Cuando haga sus necesidades en el sitio elegido debéis premiarle. Esperad a que haya casi terminado para no interrumpirle. El premio que uséis (además de los mimos) debe usarse sólo en esa situación. Dadle muy poquito. De esta forma relacionará el premio con la acción bien hecha y hará lo posible por conseguir más.



Cuando pasemos a enseñarle a ir a la calle, debemos usar el mismo sistema.


Hay que respetar una rutina, debemos tener horarios para las comidas, el juego, y los paseos.



Al principio habrá que sacarlo con mucha frecuencia, después de cada comida, después de sus siestas y después del juego.


Tenemos la responsabilidad de limpiar todo lo que nuestra mascota haga en la calle, porque es igual de desagradable pisar una caca por la calle, que en la cocina de tu casa.


Los primeros paseos deben ser de recorridos cortos y siempre iguales.


Para evitar que hagan caca en la acera, os recomendamos que caminéis por el borde y cuando veáis que se pone en “posición” con suavidad le lleváis al asfalto.

No olvidéis que ahí también debéis recoger las cacas (para luego tirarlas a la basura), y limpiar los pipis con agua.

Debéis dejarles olisquear cuanto quieran y no tener prisa, el paseo debe ser agradable.


Cuando hagan sus necesidades donde deben, les premiaremos al igual que lo hicimos cuando usaron los periódicos.


Si además queréis que aprendan a hacer los pipis y las cacas en lugares concretos, podéis repetir una palabra que os sirva como orden cuando lo hagan, pej: pipí, cuando reconozcan la orden podéis conseguir que orinen o defequen dónde vosotros queráis.

Los premios se irán reduciendo con el tiempo y cambiando por mimos (como acariciarles diciendo “muy bien”).





Con respecto a este tema tenía muchos consejos que daros y ha sido un poco largo… espero que os haya sido útil, y si tenéis dudas… ¡ya sabéis dónde encontrarnos!

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